¡El Natalicio del Mejor!

 

Juan Vicente Gómez. Retrato de Antonio Herrera Toro. Óleo sobre tela. 1911. Galería de Arte Nacional, Venezuela. Colección del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fotografía de autor desconocido.

¡El Natalicio del Mejor!

Cuando se evalúa a un gobernante, a pesar de su conducta, formación, moral o intenciones, hay que tomar en cuenta sus resultados. El país que había antes y el que dejó después. Siguiendo esa forma de razonar, no existe en Venezuela, y es muy raro en el mundo, un caso de tan extraordinaria transformación positiva como la que tuvimos durante el largo mandato del General Juan Vicente Gómez (1857–1935).

La figura de Gómez es vista siempre con temeroso desprecio. Es fácil hablar de que atrasó Venezuela, aunque eso es un disparate que desborda ignorancia. La imagen que nos viene es la del viejo mal vestido, tomando el Sol, con su bastón empuñado, enormes botas y burlona sonrisa. Pero Gómez, aunque muy limitado en su cultura, supo rodearse de los más brillantes cerebros de su época, y su puño firme marcó el rumbo del país en la transformación más radical de toda su historia. A pesar de que los años recientes hayan marcado OTRA transformación, ¡aún no logra equipararse!

Juan Vicente Gómez, a principios de la década de 1930.  Fuente: Archivo Audiovisual de la Biblioteca Nacional de Venezuela, Historia de Venezuela en Imágenes - Fundación Polar. Fotografía de autor desconocido.

Paz y Política:

Venezuela antes de Gómez era un país de permanentes guerras civiles, golpes y revoluciones, dictadores corruptos e ineficaces. Los argumentos políticos eran las revueltas, los peones y campesinos armados por los terratenientes; el caudillismo hacía que todo ganadero, banquero, comerciante o militar creyera que podía tomar el poder por la fuerza. 

Gómez terminó con eso. Durante 27 años, más los 9 anteriores como vicepresidente de Cipriano Castro, aniquiló todas las revoluciones, golpes de palacio y de cuartel, invasiones por tierra o mar y revueltas estudiantiles. Logró extinguir el caudillismo porque vivió más que todos ellos, hasta que desaparecieron. Dio al país la paz que necesitaba. Paz de miedo, seguro, pero paz para labrar la tierra, comerciar, invertir, desarrollar, construir. Sin la paz de Gómez no hubiera habido país. Y a su muerte las luchas por el poder ya no fueron guerras civiles, sino luchas de ideas, de política, no de montoneras.

Economía y Deuda: 

Gómez encontró un país arruinado por 90 años de saqueo, despilfarro y corrupción,  endeudado hasta el extremo de que fuimos atacados y casi invadidos por los acreedores Alemania e Inglaterra (siendo salvados por la protección de Estados Unidos, por cierto), y dejó un país próspero que celebró su Centenario pagando absolutamente toda su deuda externa, con la economía cafetera dando paso a la explotación petrolera, cuyas compañías jamás hubieran venido a invertir sin la paz y tranquilidad por Gómez logradas. Los acuerdos petroleros, muy criticados ahora, permitieron dotar a un país pobre de la mayor infraestructura petrolera del mundo y convertirnos en el primer exportador mundial de crudo, dando paso a un desarrollo de las finanzas públicas que no tuvo ningún otro país latinoamericano. Esa bonanza se tradujo en inversión y desarrollo de las ciudades.

Estatua de Juan Vicente Gómez, situada en el Museo Aeronáutico Coronel Luis Hernán Paredes, localizado en Maracay. Fotografía de Carlos E. Pérez S. 2013.


Comunicaciones: 

La Venezuela anterior era un país sin vías, de caminos miserables sometidos a inundaciones medio año y el otro medio a un Sol inclemente en el que la resequedad del suelo desherraba a los caballos. Para viajar de San Cristóbal a Maracaibo se iba por Colombia, para viajar de Maracaibo a Caracas se iba en barco, vía Curazao; para viajar de Ciudad Bolívar a la capital se iba embarcado vía Trinidad. La paz gomecista y el auge comercial permitieron dotar al país de una red de carreteras que redujo la duración de los mayores viajes de tres semanas a tres días, con enorme beneficio para el crecimiento y desarrollo del transporte automovilístico, antes impensable.

Ejército y unión nacional:

Gómez nunca perdió una batalla, aunque hizo de militar ya maduro. Libró muchas, sofocando la Revolución Libertadora, la mayor nunca vista, y ganando con Castro la Batalla de La Victoria, la más grande llevada a cabo en nuestro país con más de 22000 combatientes durante 27 días. Gómez luego persiguió y derrotó a domicilio a todos los caudillos  que se habían coaligado bajo el mando de Manuel Antonio Matos y Domingo Monagas. Gómez venció a Juan Pablo Peñaloza, a Nicolás Rolando, al Mocho Hernández, a Espíritu Santo "Patón" Morales; rechazó las invasiones de Román Delgado Chalbaud, José Rafael Pocaterra, Rufino Blanco Fombona, Arévalo Cedeño, Rafael Simón Urbina y hasta de Gustavo Machado. Creó el Ejército Nacional, que dejó de ser exclusivamente andino para hacer academia, con asesores alemanes prusianos, luego chilenos y franceses, liderizados por el héroe de la Primera Guerra Mundial Mariscal Franchet d'Espèrey, cuya imagen estuvo hasta hace poco en Maracay. Su política de hacer servir  a los orientales en Maracaibo, a los zulianos en los Andes, a los andinos en Caracas y a los capitalinos en Guayana consolidó la identidad, orgullo y unión nacional, usando al Ejército como vehículo para ello.

Juan Vicente Gómez y Eleazar López Contreras en Maracay, en 1934. Fuente: Colección Viejas Fotos Actuales. Fotografía de autor desconocido.


Corrupción: 

Gómez fue un incansable acaparador de tierras, fincas y haciendas. Acumuló bienes hasta que el 15 % del país le pertenecía. Pero jamás sacó nada al exterior, ni cuentas en libras, marcos o dólares. Todo lo mantuvo aquí, y a su muerte todo pasó al erario público, dejando al Estado como el mayor terrateniente hasta nuestros días.

Nepotismo: 

No tuvo suerte Gómez con su plan de dejar a su sangre el país que había conquistado. Su más querido hijo, Alí, murió con la gripe española en 1918 (en esa época a las pestes las nombraban sin miedo usando el gentilicio del país de origen). Su hermano Juancho fue asesinado en Miraflores por otros miembros de su familia en 1923. Su hijo y vicepresidente, General José Vicente Gómez fue destituido y expulsado del país tras intentar derrocarlo en 1928. Su terrible primo Eustoquio Gómez fue asesinado al intentar tomar el poder tras su muerte. Con Gómez terminó su linaje político pues su hijo Florencio Gómez Núñez se dedicó fue a convencer a su padre de fundar la Aviación Militar Venezolana.

Juan Vicente Gómez durante sus últimos años, a principios de 1930. Fuente: Rostros y Personajes de Venezuela, El Nacional, 2002. Fotografía de autor desconocido.


A su muerte su heredero el General Eleazar López Contreras, siempre leal en vida, supo llevar al país a la democracia, usando para ello el mismo Congreso gomecista, con sabiduría similar a la que tuvo el Rey Juan Carlos I para desmontar el franquismo español en plena armonía, pasando de la Ley a la Ley a través de la Ley a partir de 1975.

Así fue Juan Vicente Gómez, con sus luces y sombras, el venezolano más trascendental, ¡cuyo natalicio celebramos hoy 24 de julio!


Adrián Robledo Upegui.

Julio, 2021.

Comentarios

  1. En la Venezuela actual debería surgir alguien con el liderazgo, el coraje, y el valor para cambiar el destino de la nacion. Sin embargo, no hay nadie en la oposición Venezolana que se atreva a cargar en sus espaldas todo lo que implicaría eliminar la corrupción en todos los niveles en Venezuela.

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  2. Magnífico artículo. Nuestro país necesita un Líder así para acabar con esta plaga maldita que lo asola

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  3. Excelente artículo y en realidad necesitamos a alguien con el mismo coraje del gran benemérito.

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  4. Genial, cubriendo todos los aspectos, soy de Maracaibo y me recordó a papá siempre hablaba que está más fácil ir a Aruba que Caracas. Unió al País a través de los caminos que aún conectan el pais

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  5. Estupenda reseña, síntesis y elegancia. Visión histórica ecuánime. Bravo!!!

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  6. Muy bueno , Don Adrián el grande.

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  7. Excelente, conociendo un poco más de nuestra historia!! Felicitaciones Adrian Robledo, Venezolanos así todavía quedan, que escriben de una manera perfecta para el entendimiento del lector!! Bravo que sean más artículos!!

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  8. Buen resúmen de la historia de Venezuela. Estos medios se han hechos útiles para documentales como el expuesto.

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  9. Espectacular redacción . Excelente artículo.. mr Adrián robledo de los mejores

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