A 50 años de la dolorosa gloria de la Soyuz 11
A 50 años de la dolorosa gloria de la Soyuz 11
El 30 de junio de 1971 a las 02:16 UTC ocurrió el aterrizaje de la misión espacial tripulada soviética Soyuz 11. La nave utilizada, denominada Soyuz 7K-OKS "Yantar" (una Soyuz diseñada por Serguéi Koroliov y específicamente acondicionada para vuelos a estaciones espaciales) cayó a 90 km del pueblo de Karazhal (RSS de Kazajistán), casi 24 días después de haber sido lanzada desde la Plataforma Gagarin del Cosmódromo de Baikonur, y estableció con ello un nuevo récord de permanencia humana en el espacio, que tardaría 2 años en ser superado (por la americana SLM-1, mejor conocida como Skylab 2). No obstante, la importancia histórica de la Soyuz 11 no recae solamente en dicho hito.
La Soyuz 11 fue la primera misión tripulada en habitar una estación espacial, lo cual a los ojos de la prensa internacional fue visto como una victoria de la astronáutica soviética. Su objetivo era reunirse y acoplarse con la estación espacial Salyut 1, primera de su tipo en la historia, luego de que la Soyuz 10 intentara hacer lo propio dos meses antes sin éxito alguno. Tras un fallo en el sistema automático de acoplamiento, la tripulación de la Soyuz 10 (conformada por Vladimir Shatalov, Aleksei Yeliseyev y Nikolai Rukavishnikov) procedió a realizar el acoplamiento manual de la nave, pero este no se pudo efectuar completamente y los cosmonautas jamás accedieron al interior de la estación. Después de este fracaso rotundo, el sistema de acoplamiento de la Soyuz fue rediseñado, y se confió en que la Soyuz 11 podría culminar la tarea inconclusa de su predecesora.
Estación espacial Salyut 1, representada en un sello postal de la Unión Soviética de 1972.
La tripulación elegida para esta travesía estaba constituida por los jóvenes cosmonautas Alekséi Leónov (Comandante), Valeri Kubásov (Ingeniero de Vuelo) y Piotr Kolodin (Ingeniero de Investigación), y era la misma tripulación de respaldo de la Soyuz 10. Cuatro días antes del lanzamiento, durante los exámenes médicos previos, una radiografía pulmonar de Kubásov mostró una mancha indicativa de tuberculosis, por lo que le fue prohibido volar. Siguiendo la tradición soviética, el descarte de uno de sus miembros implicó la modificación total de la tripulación, y por consiguiente, se recurrió a una plantilla de reserva seleccionada con anterioridad. Así, los tripulantes que finalmente abordaron la Soyuz 11 fueron Gueorgui Dobrovolski, Vladislav Vólkov y Víktor Patsáyev, en reemplazo de Leónov, Kubásov y Kolodin respectivamente. Los tres ingenieros habían estado involucrados en los programas de las misiones Soyuz anteriores, incluyendo su servicio en la tripulación de reserva de la Soyuz 10. Patsáyev y Vólkov habían trabajado además en la Oficina OKB-1 de Serguéi Koroliov en el desarrollo de la estación espacial Salyut 1 y de las naves espaciales Vostok y Voshkod, y adicionalmente, Vólkov había sido miembro de la tripulación de la Soyuz 7.
Sello postal de la URSS homenajeando a los cosmonautas Gueorgui Dobrovolski (1928–1971), Vladislav Vólkov (1935–1971) y Víktor Patsáyev (1933–1971). Junio de 1971. El texto superior en rojo dice "La hazaña de los héroes vivirá durante siglos".
Irónicamente, la mancha en el pulmón de Kubásov le salvaría la vida a él y a sus compañeros. Los médicos rusos del momento no lo sabían, pero al examinar sus entrañas aquel día obtuvieron un presagio de una tragedia inminente que solo un miembro romano del antiguo Colegio Claudio de Arúspices hubiera podido interpretar con propiedad. Leónov y Kubásov vivieron para volar otro día: el primero (conocido por ser la primera persona en realizar una caminata espacial) se convirtió en Cosmonauta Jefe del programa espacial soviético, el segundo (primera persona en realizar un experimento de soldadura en el espacio) encabezó la misión Soyuz 36 en el marco del programa espacial internacional Intercosmos, y ambos fueron protagonistas (junto a los americanos Stafford, Brand y Slayton) de la misión Apollo-Soyuz.
A pesar de que la Soyuz 11 se acopló satisfactoriamente a la Salyut 1 el día 7 de junio de 1971, la misión estuvo plagada de incidentes, incluyendo una avería en el telescopio principal (cuya tapa nunca se abrió), un incendio eléctrico que casi provocó el abandono de la estación, roces personales entre Dobrovolski y Vólkov, y el descubrimiento de que los trajes Penguin de entrenamiento no funcionaban correctamente. La duración de 30 días prevista originalmente fue recortada probablemente debido a estos incidentes. Este regreso anticipado les hubiera impedido avistar el lanzamiento del colosal cohete N-1 el 22 de junio, si no fuera por que el cohete también falló. Por supuesto, nada de ello fue comentado por el diario Pravda durante su extensiva cobertura de los hechos.
Finalmente, el 29 de junio los cosmonautas volvieron a la Soyuz 11 y se prepararon para regresar a la Tierra. Al cerrar la escotilla, Vólkov advirtió un sensor que indicaba que el cierre no era hermético, y solamente después de varios intentos más lograron cerrarla. Tras volar alrededor de la estación para la toma de fotografías y efectuar tres revoluciones alrededor de la Tierra para conseguir una posición que les permitiera luego aterrizar en el lugar planeado, la tripulación encendió el sistema de deorbitación ya entrados en el 30 de junio. Al poco tiempo, Dobrovolski se despidió con un "Hasta la vista", y aquello fue lo último que se escuchó de la tripulación, puesto que más tarde las comunicaciones se interrumpieron abruptamente.
Una vez la cápsula ya estaba en tierra, los equipos de rescate recibieron la desagradable sorpresa de que los tres cosmonautas estaban muertos. No fue sino hasta la autopsia que se supo que habían fallecido asfixiados debido a la despresurización de la cápsula. Apenas fueron encontrados se les aplicó el procedimiento de resucitación cardiorrespiratoria, y unas controversiales tomas de vídeo sobre el hecho pueden verse en la miniserie documental Moon Shot basada en el libro homónimo de Alan Shepard. Los tres cosmonautas recibieron de manera póstuma la medalla de Héroe de la Unión Soviética y fueron enterrados en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin junto a los restos de Yuri Gagarin, tras un gran funeral de Estado. Los tres poseen asteroides y cráteres lunares nombrados en su honor.
Monumento en honor a los tripulantes de la Soyuz 11 en Karazhal, Kazajistán (destruido por vándalos en 2012). Fuente: vladimm/Flickr.
Al inicio se pensó que la causa de la despresurización estaba vinculada a un mal cierre de la escotilla de la Soyuz 11. Sin embargo, en la actualidad el consenso científico la atribuye a la apertura anticipada de un par de válvulas independientes diseñadas para equilibrar la presión con el exterior cuando la nave se encontrase a 4 km sobre la superficie terrestre. Hasta el día de hoy no se ha logrado reproducir el accidente en tierra.
El lamentable final de la misión Soyuz 11 la erige como el único accidente mortal ocurrido en el espacio (y no en la alta atmósfera, considerando que los cosmonautas se hallaban por encima de la línea de von Kármán) hasta la actualidad. Uno de los primeros desastres en el amplio palmarés de la negligencia técnica soviética, que pudo evitarse fácilmente: los cosmonautas no llevaban trajes espaciales. La medida se había adoptado por primera vez en la Voshkod 1 ("para poder acomodar más tripulantes en las naves", decían) y se repetiría en el programa Soyuz con el determinante apoyo de Serguéi Koroliov, a pesar de la vasta oposición de ingenieros y cosmonautas. Una vez más, la incompetencia del comunismo incurioso en la gerencia de proyectos científicos no solo obligó a rediseñar la Soyuz (reduciendo su capacidad a dos tripulantes, de ahora en adelante provistos de trajes espaciales Sokol) y a abandonar prematuramente la Salyut 1, sino que también retrasó por dos años el programa espacial tripulado soviético y provocó la pérdida innecesaria e inaceptable de vidas humanas. Por eso, a 50 años de sus muertes, es de vital importancia (en el más literal sentido de la frase) para la comunidad académica recordar a Dobrovolski, Vólkov y Patsáyev, mártires del colectivismo, que fueron enviados por la Unión Soviética en un vuelo de la Tierra al Cielo con escala intermedia en el espacio.
Serguéi Koroliov, ingeniero soviético (1907–1966). Jefe de la Oficina de Diseño OKB-1 y fundador del programa espacial soviético. Fotografía de autor desconocido. 1965.
Sebastián Robledo Espasandín.
Junio 2021.
Excelente post Sebastian 👍🏽
ResponderEliminarMuy buena información. Interesante y reflexiva. Historia que no se debe olvidar.
ResponderEliminarMuy interesante la información y a la vez demuestra que la intervención de los gobiernos en proyectos de envergadura lo que hace es entorpecerlos
ResponderEliminarExcelente Sebastián!
ResponderEliminarA propósito de este evento, Rusia desclasificó las últimas palabras de los cosmonautas muertos de la Soyuz 11, como se explica en el siguiente artículo publicado en el periódico español La Vanguardia:
ResponderEliminarhttps://www.lavanguardia.com/internacional/20210705/7577665/rusia-union-sovietica-soyuz-astronautas-cosmonautas-muertos-salyut.html