Antigua bolsa plástica originada en la década de 1970, empleada por un conocido, exitoso y hoy extinto supermercado venezolano de alcance nacional, denominado Compañía Anónima Distribuidora de Alimentos, CADA, pionero en el empleo y suministro gratuito de esa moderna tecnología de polímeros para la construcción de bolsas para la compra, en sustitución de las de papel. Fotografía de Fabián Robledo, 2022.
Eterna, nunca biodegradable
Buscando hoy una tuerca especial en el viejo baúl de herramientas de mi difunto padre, cuando llegue al fondo, allí me miraba, desafiante, imperturbable, la adjunta muestra naranja de la increíble ingeniería del embalaje de 1975, alusiva a la primera cadena de supermercados americanos de Venezuela, CADA, empresa pionera en el uso de polímeros para las bolsas, en una época en la cual todas eran aún papel. La innovación fue tan buena que gracias a su resistencia, las bolsas plásticas eran empleadas en todo tipo de usos, especialmente para acumular la basura doméstica, debido a su fortaleza, y también para su duradero embalaje en contra del ataque de los colmillos caninos.
La bolsa completa luego de ser desplegada a más de 40 años de haber sido almacenada. Se comprobó que esa reliquia de consumo está intacta desde el punto de vista de su resistencia, su color naranja no ha perdido brillo ni tono, y las letras continúan adecuadamente adheridas al sustrato. Un ejemplo de la calidad del producto suministrado entonces gratuitamente con la compra, que invita a compararla con la muy disminuida calidad de las bolsas ofrecidas actualmente en esos comercios, (ahora bien cobradas) en especial las denominadas bolsas "biodegradables". Fotografía de Fabián Robledo, 2022.
En esa época no existían las mojigatas preocupaciones por lo "biodegradable", ni por "salvar el planeta", u otra manera de alterar el rumbo imparable del progreso, por lo cual la bolsa estaba destinada a durar décadas, como pudo comprobarse, para recordarnos siempre que hubo un mundo de consumo en el cual había mayor cuidado y durabilidad, y definitivamente mayor preocupación por el bienestar humano, más que del entorno.
Detalle de la identificación del fabricante de bolsa, la empresa BODOPLAST C.A., organización entonces con sede en Valencia que todavía existe, siendo una empresa familiar con ya tres generaciones al buen servicio de la nación, y donde la calidad del producto tecnológico manufacturado superó cualquier expectativa en el tiempo. La empresa CADA, originalmente del Grupo Cisneros se extinguió hace ya años, dejando un hueco que intentaron suplir diversos tipos de supermercados, con diversos grados de éxito. En las modernas Fuentes de Soda CADA, tipo norteamericano, se pudo degustar por primera vez en Venezuela en la década de 1970 de una hamburguesa económica americana de doble carne real con queso cheddar, denominada Big Boy, acompañada de una Coca-Cola aderezada con cereza, el cherry-coke. Todo esto mucho antes de Tropi Burguer y del "reciente" McDonalds. El anuncio publicitario con el slogan ¡Venga, venga a CADA! duro años en la TV nacional, y quien invitaba era Carlos Bardasano, futuro gerente del grupo Cisneros, influyente hombre de negocios en Venezuela y esposo de la afamada pintora internacional Claudia Bardasano. Fotografía de Fabián Robledo, 2022.
Fabián Robledo Upegui.
Octubre, 2022.
Comentarios
Publicar un comentario