Dios dice ¡NO TE HAGAS TATUAJES! (Según grafitis en Naguanagua)
(Según grafitis en Naguanagua)
I. Introducción
Al recorrer algunas de las calles y avenidas de Naguanagua, localidad ubicada al norte del estado Carabobo, en Venezuela, es posible encontrarse con ciertos grafitis, entendidos como una modalidad de pintura "libre", que puede incluir texto, firma y/o composiciones pictóricas, destacadas en general por su ilegalidad o realización sin autorización, usualmente en espacios urbanos públicos (y privados), ya sea sobre una pared, roca u otra superficie resistente, que puede incluir armarios, gabinetes y quioscos. La palabra grafiti, admitida por la RAE, proviene del italiano graffiti, plural de graffito, siendo el grafitero la persona que hace grafitis.
Antecedentes locales de esta forma de expresión se realizaron en Valencia, posiblemente personas que hoy llevan muchas canas y ostentan profundas líneas de expresión facial recordarán a un pionero de esta forma de expresión, un célebre e inteligente grafitero con pseudónimo Chelo, que adornó furtivamente durante buena parte de las décadas de 1980 y 1990 múltiples paredes del norte de Valencia, escribiendo agudos y sarcásticos mensajes textuales, que en más de un caso arrancaban una sonrisa al lector, generalmente invitándolo a reflexionar sobre cuestiones de interés y que frecuentemente eran presentadas con fino humor como paradojas que criticaban a las especiales contradicciones debidas a la muy imperfecta condición humana.
Al parecer, para Chelo cualquier superficie vertical monocromática y sin inscripciones era un potencial lienzo, disponible para escribir allí alguna frase demoledora de ingenio conspicuo, debiéndose destacar que siempre firmaba sus obras, cual buen grafitero citadino cívico responsable.
Una forma de evitar esta figurada polinización cultural en las paredes hubiera sido la de pintarlas en forma de damero, de manera que el gran contraste de las celdas blancas y negras dificultara la lectura de las cadenas de caracteres del grafitero, pero al parecer la ingeniosa idea no fue considerada para llevarla a la práctica en la ciudad durante las temporadas de expresión artística basadas en grafiti.
Chelo logró enriquecer las paredes vacías de la ciudad con éxito por varios años, a pesar de la custodia de la cual eran objeto estas superficies (en particular las recién pintadas) por parte de sus propietarios, y quienes estaban dispuestos a dar la adecuada y gentil "bienvenida" al transgresor literario; así como también la policía, que en esos tiempos remotos tenía como una de sus funciones principales la de salvaguardar la propiedad privada y pública, y en donde es posible dudar que ambas entidades hayan tenido algún escrúpulo en dar el "mejor trato" al agudo y mordaz artista y literato del químico aerosol negro, en caso de pillarle.
Eran tiempos donde la "LOPNA" (LEY ORGÁNICA PARA LA PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES o como se llame ahora en su última versión) era tal vez innecesaria, y una época en la cual aún el adulto no era considerado casi como un pre-criminal en potencia en contra de los niños (y de la mujer), y en caso de que el mítico y escurridizo Chelo fuera un menor este, de ser pillado in fraganti , posiblemente no sería tratado con las garantías actuales que equiparan a los jóvenes casi como sujetos de algodón de azúcar en el moderno marco legal, que a todas luces podrá considerarse como provisional, hasta que el sentido común y la justa consideración de los derechos paritarios de niños y adultos se equilibren en la forma adecuada, en lo que será la creación del nuevo sistema de leyes que erradicará las actuales cuando se produzca la inevitable transición que oriente el país nuevamente hacia el progreso.
El arte parietal urbano de Chelo tuvo tal éxito que emergieron imitadores, entre los que puede mencionarse el que firmaba como El Chulo, con variantes en sus mensajes escritos, y no tan reveladores como los de Chelo, que en ocasiones recordaban al genial Quino, socialista reprimido alineado por conveniencia (y supervivencia intelectual) con la dictadura Argentina.
También había mensajes de otros grafiteros, entre los que se puede mencionar uno ubicado en la rotonda final de una calle ciega cercana al emblemático Colegio Calasanz de Valencia, el cual se escribió en pared la oportuna advertencia Se desvalijan carros gratis, en una rotunda oferta de servicio del amigo de lo ajeno, dada la soledad del sitio. En otro sitio podría leerse la conflictiva declaración escrita de un grafiti que indicaba Tú mamá me desea, lo que freudiana y automáticamente aumentaba las angustias del lector varón ante la sensual e impúdica revelación pública escrita. Además puede mencionarse el provocador grafiti inquisitivo que decía sin tapujos ¿Por qué echarle la culpa a las cigüeñas de lo que hacen las palomas?, que no deja en su obscena insolencia de estar soportado por una lógica aplastante, en relación al metafórico significado que ambas aves tienen en el imaginario colectivo local.
Estos artistas de texto crítico al parecer se han casi extinguido en la mencionada ciudad, siendo reemplazados por otros con habilidades gráficas, que emplean hábilmente latas de pintura en aerosol multicolor, con diseños tanto figurativos como abstractos, pero en donde al parecer la concepción de mensajes textuales originales no es su fuerte.
En ocasiones, el grafiti es muy preciado, por ejemplo, es un tesoro para los arqueólogos e historiadores, pudiendo mencionar que las fuentes de información de múltiples grafitis realizadas durante milenios en las caras y el críptico interior de la Gran Pirámide de Keops en Egipto, han permitido conocer un poco más del tanto monumental como inútil objeto petreo piramidal, diseñado y construido como sofisticada máquina de resurrección y viaje celestial exclusivamente para el faraón Keops (2584-2558 a. C.) que reinó en la Cuarta Dinastía del Imperio Antiguo de Egipto.
Una de las reseñas más antiguas y extrañas de los grafitis se encuentra en la Biblia, en el libro del Éxodo, específicamente cuando se comenta el castigo de Dios aplicado sobre los habitantes de Egipto, motivado a la negativa del faraón de dejar ir al pueblo judío, presuntamente esclavizado, consistente en la sistemática muerte ordenada por Dios de los hijos primogénitos en cada familia, pero en donde Moisés explica a su pueblo que, realizando con anterioridad un oportuno y prolijo grafiti de sangre alrededor de las puertas de las casas de los judíos, se evitaría que el Ángel Exterminador aplicara el castigo a las personas que en ellas habitaban.
En efecto, en Éxodo 12, entre los versículos 21 al 24 se expresa lo siguiente, según la Biblia Católica multilenguaje disponible en línea en es.catholic.net:
21 Moisés convocó a todos los ancianos de Israel y les dijo: "Vayan a buscar un animal del ganado menor para cada familia e inmolen la víctima pascual.
22 Luego tomen un manojo de plantas de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en un recipiente, y marquen con la sangre el dintel y los dos postes de las puertas; y que ninguno de ustedes salga de su casa hasta la mañana siguiente.
23 Porque el Señor pasará para castigar a Egipto; pero al ver la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará de largo por aquella puerta, y no permitirá que el Exterminador entre en sus casas para castigarlos.
24 Cumplan estas disposiciones como un precepto permanente, para ustedes y para sus hijos.
De este manera, los judíos esclavizados en Egipto habrían seguido las instrucciones y completarían la ejecución del vital grafiti con los materiales y técnica de aplicación indicados, señalizando el perímetro de cada puerta para referir que los habitantes de la casa no eran un objetivo válido para la muerte ordenada por el Señor, llevada a cabo por su ángel encargado de los asesinatos, atento a cumplir inmediatamente y con eficiencia su misión en caso de no detectar la roja señalización hemográfica fresca, pintada en el grafiti.
Volviendo del antiguo Egipto a la actualidad en la cercana Naguanagua, llama la atención en este mismo contexto bíblico la aparición de un peculiar grafiti textual que se observa repetido con cierta frecuencia en varias partes del área urbana del municipio homónimo. Su autor anónimo se ha limitado a escribir sobre ciertas superficies, siendo relevante que ninguna es del tipo pared, indicando el siguiente mensaje de preocupante exhortación, siempre en letras mayúsculas, en su versión de imprenta y empleando varios colores:
DIOS DICE: NO TE HAGAS TATUAJES. LEV 19:28
En ocasiones al mensaje se le añade la expresión CRISTO TE AMA o LA BIBLIA. El grafiti se presenta por lo menos en cuatro sitios del municipio Naguanagua, ubicados en un área relativamente limitada al sur del mismo. El escrito se aplicó en superficies de metal, concreto, friso o piedra, y es difícil determinar la fecha precisa de su aplicación y las razones del autor en cuanto a la selección del mensaje y los lugares para su publicación, más allá de la evidente necesidad en su exclusiva opinión de advertir en relación a la declaración escrita en la que se invita con palabras a que se deje de hacer lo indicado, mencionando el libro, capítulo y versículo de la Biblia donde el tal comportamiento es presuntamente ordenado por Dios.
En las siguientes imágenes se muestran los mencionados grafitis de Naguanagua, cuatro en total, que se han numerado del 1 al 4, aunque no es posible aún establecer el orden cronológico de elaboración. En cada imagen hay una breve descripción en la leyenda.
Para los fieles, lo escrito en el mensaje es una orden precisa, clara y breve establecida por el Dios común tanto de los judíos como de los cristianos, una entidad que de acuerdo al Antiguo Testamento es muy severa en el celo con que requiere que sus creyentes cumplan la Ley que por Él les fue relevada, a los fines de mantener la alianza que le une con la imperfecta Humanidad, y en donde las transgresiones de esta por parte del hombre pecador no son bien recibidas por un Dios que es severo, y que para ser aplacado requería en la antigüedad y según la Biblia de continuos sacrificios rituales de múltiples aves y mamíferos, degollados y preparados asados en holocausto en el Templo, procesos a efectuar por los miembros de la casta sacerdotal del pueblo elegido, así como también el Dios demandaba la elaboración u ofrenda de humeante pan recién horneado hecho sin levadura (pues al parecer la deidad aborrece a los hongos), aromas todos que al ascender al cielo en el Templo "calmarían" a Dios, acción indicada en la Biblia, por ejemplo en Génesis 8:21, en el Antiguo Testamento.
En la Biblia, Dios admite ser un dios celoso, y exige a su pueblo elegido que no adore a otros dioses, advirtiéndose la animadversión contra el dios Baal de los pueblos del mar y filisteos, que exigía un tributo recurrente de sacrificios de niños y bebés servidos en ídolo metálico ardiente, algo mucho más exigente que los moderados requerimientos de Dios por solo la sangre y carne quemada de pichones, corderos y otros animales de cría y consumo doméstico, en proceso gestionado por los diligentes sacerdotes de la casta familiar levita.
En este sentido, dado que la elaboración de tatuajes frecuentemente se asociaba con elementos mágicos e idólatras en la antigüedad, realizados para tratar de contrarrestar a la muerte y/o rendir tributo a los dioses de un determinado panteón, es comprensible la orden de Dios para evitar esas representaciones. Esto en efecto es referido en Éxodo 20:3-6 (es.catholic.net) donde se indica:
3 No tendrás otros dioses delante de mí.
4 No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas.
5 No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo soy el Señor, tu Dios, un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y cuarta generación, si ellos me aborrecen;
6 y tengo misericordia a lo largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis mandamientos.
Al parecer Dios no está muy seguro de la fidelidad de los judíos, al manifestar que experimenta celos por la posible adoración de estos a otros dioses, siendo difícilmente entendible lo indicado en el versículo 5 sobre el castigar a los hijos por las malas acciones de los padres, un esquema de justicia que hoy es incompatible con el sistema legal penal, al menos del hemisferio occidental, sí bien es aplicado aún en ciertos países, como Corea del Norte, aportando un medio altamente coercitivo, basado en el vínculo familiar, destinado a evitar las deserciones al mundo libre de aquellos que desean huir de esa nación, donde el comunismo ha arraigado atendiendo a sus principios fundamentales como en ningún otro, dado el tiempo transcurrido, ideología denominada juche, que al parecer persigue ignorar el valor individual y promueve una actitud gregaria aislada del resto del mundo, dirigida por una élite de descendientes y amigos del líder revolucionario original Kim Il-sung (1912-1994), a manera de una monarquía hereditaria, y donde son frecuentes las purgas y matanzas por traición de altos individuos de la cúpula militar, en sorprendentes y escatológicas ejecuciones públicas realizadas con recurrencia y señaladas por los medios internacionales de prensa, tales como la de atar a un general condecorado de alto rango a la bocacha de un cañón y dispararlo, o la de servirlo para que sea dispuesto por una traílla de perros de caza o asesinos hambrientos, acciones que son válidas en Corea del Norte, incluidas dentro de su portafolio de peculiares costumbres, soberanas en ese territorio al norte del paralelo de latitud 38°.
Volviendo a los sacrificios de la Ley judía, se trata de ritos de sacrificio, ofrendas y alianzas hoy caducas a juicio de los cristianos, comprometidos con Dios por medio de la fe en la alianza con Jesucristo, siendo el acceso a Dios en Jesús posible para cualquier persona sin importar ya su etnia ni origen (y no solo para el pueblo elegido judío), y en donde los celos e ira de Dios referidos en el Antiguo Testamento de la Biblia, dos atributos muy humanos, los cuales son de esperarse en la deidad debido a que el Hombre fue construido a su imagen y semejanza, pierden vigencia en relación al nuevo pacto establecido hace poco más de 2000 años por Dios con la Humanidad, sellado con la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
En este punto, en relación al referido mandato de origen divino sobre esta alteración del cuerpo humano con la elaboración de marcas sobre la piel, es oportuno analizar los efectos de los tatuajes.
II. El tatuaje
Es oportuno repasar lo que es un tatuaje. Según el diccionario de la RAE, el tatuaje es la acción y efecto de tatuar, que a su vez consiste en grabar dibujos en la piel humana, introduciendo materias colorantes bajo la epidermis, por las punzadas o picaduras previamente dispuestas. La palabra tatuar proviene del inglés tatoo, el cual tiene su origen en la palabra polinesia tátau.
En general, el tatuaje es un conjunto de heridas realizadas por punción que llevan tinta a diferentes niveles de profundidad en la piel. Al parecer, y según diversas fuentes, luego de su proceso de ejecución es posible que el tatuaje se hinche, y que se forme algo de costra en la superficie, siendo usual que emerjan gotas de sangre del tatuaje por cierto período de tiempo, y que también salga provisionalmente un líquido transparente, amarillo o sanguinolento. Por esta razón, en ciertas naciones, como Japón, se prohíbe a las personas con tatuajes el bañarse en piscinas públicas.
Estudios científicos publicados anuncian que la ejecución de un tatuaje en un ser humano presuntamente puede dar origen a problemas, que incluyen la infección de la herida en el sitio del tatuaje, reacciones cutáneas y dermatitis, reacciones alérgicas debido a los pigmentos de la tinta, como sarpullido con picazón en el área afectada, que pudiera tener duración prolongada, formación de cicatriz queloide en relieve, así como también granulomas.
La herida reciente puede facilitar la propagación de enfermedades infecciosas transmitidas por la sangre como hepatitis B, hepatitis C o VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), especialmente sí se ha empleado un equipamiento inadecuadamente esterilizado.
Ciertas fuentes también refieren que pueden producirse con motivo del tatuaje infecciones debidas a la bacteria Staphylococcus aureus, cuyo portafolio de problemas incluyen desde infecciones cutáneas y de las mucosas, tales como foliculitis, forunculosis o conjuntivitis, hasta enfermedades de riesgo vital como celulitis, abscesos profundos, osteomielitis, meningitis, sepsis, endocarditis o neumonía; y también puede afectar al aparato gastrointestinal, ya sea por presencia física de la propia Staphylococcus aureus o por la ingesta de la enterotoxina estafilocócica secretada por la bacteria, señalan los especialistas.
Al parecer, el tatuaje también implica posibles complicaciones en las resonancias magnéticas, consistentes en riesgo de provocar hinchazón o ardor en las zonas afectadas durante la aplicación del procedimiento, y en ciertos casos los pigmentos del tatuaje pueden perjudicar la calidad de la costosa imagen producida.
El tatuaje se considera en principio permanente, pues remover un tatuaje es difícil, y la remoción puede causar cicatrices, siendo probable no poder quitar completamente un tatuaje y que se restauren el color y la textura normales cutáneas.
El proceso del tatuaje puede saltar al debate común en la sociedad por razones muy diversas. Una de las más recientes ocurre en El Salvador. En ese país centroamericano su presidente electo actual, Nayib Bukele (n. 1981), político y empresario salvadoreño, al parecer ha pacificado significativamente al país en muy poco tiempo, al hacer frente sistemáticamente y con fuerza al problema social que implican las organizaciones nacionales e internacionales de presuntas pandillas criminales (llamadas localmente "maras") asentadas en ese territorio o con "oficinas" en el mismo, cuyas actividades incluyen supuestos crímenes por violación, narcotráfico, extorsión, contrabando de armas, secuestro, robo y asesinatos por encargo, entre otras señaladas por la prensa nacional e internacional, siendo una de las más mencionadas la denominada Mara Salvatrucha.
Al parecer, los individuos miembros de la Mara Salvatrucha (y otras maras) se distinguen por el diseño, formas y colores de los tatuajes que cubren sus cuerpos, y a menudo sus caras. Son conocidos por su uso de la violencia y la aplicación de un código moral propio que consiste, en su mayor parte, en presuntos crueles actos de venganza. Bukele ha construido nuevas cárceles de máxima seguridad donde coloca presos, sin demasiada rigurosidad procesal penal, a los integrantes de las maras, y en los cuales el reconocimiento de los individuos potencialmente criminales a juicio de la autoridad policial es muy sencillo: por la presencia de los tatuajes corporales, inequívocos como prueba de la pertenencia a una determinada mara (en forma excluyente).
La autoridad en El Salvador asumiría entonces que los ritos de iniciación de los integrantes de las maras implican asesinatos y/o violaciones, y es sabido que el retiro voluntario de la mara de un miembro, según el código moral correspondiente suele castigarse con la muerte. Esto hace que al encontrar a una persona con tatuajes, la policía del país (con Bukele al mando) considere invariablemente a esa persona como un pre-declarado integrante de banda criminal y presunto asesino o violador, y en consecuencia, es apresado rápidamente para ir a dar a las nuevas cárceles construidas de máxima seguridad, tan llenas hoy que hay muy pocos crímenes violentos en esa nación centroamericana, logro que celebra Bukele como mejora para el bienestar ciudadano.
Se trata de un insólito caso de neolombrosionismo, en donde se aplican elementos de la fallida teoría criminológica de Cesare Lombroso (1835-1909), criminólogo y médico italiano, fundador de la escuela de criminología positivista, y en donde el hecho físico de llevar el tatuaje es tomado como "prueba" de la criminalidad del sujeto, como lo eran antes las hoy obsoletas frente hendida, mirada torva o el andar encorvado del "criminal", cargadas de presunta inequívoca subjetividad pseudocientífica.
En cualquier caso, el Salvador ha cambiado, y es evidente que con la administración de Bukele ha mejorado la seguridad y el nivel de vida de acuerdo al principal indicador: las cifras macroeconómicas, pudiendo destacar que ese polémico y dramático presidente ha hecho que disminuya significativamente la emigración del país, especialmente hacia los EE. UU. Por esta razón, el Partido Demócrata de la superpotencia y sus no muy legítimamente colocados políticos (incluyendo el presidente Joe Biden) son adversos a Bukele, pues sus acciones como la señalada impiden que miles de nuevos emigrantes "refugiados" salvadoreños alcancen el soñado país del norte en su caminar y se conviertan, por la usual y autodestructiva demagogia política demócrata progresista, en casi inmediatos nuevos votantes en EE. UU., con poco análisis de pertinencia sobre sí el ingreso de esas personas es adecuado o no para el crecimiento de la economía y la sociedad del país aún más influyente y avanzado del mundo o sí, por el contrario, tales ingresos son perjudiciales.
Es notorio entonces como la presencia de tatuajes en la piel humana adquiere una significativa relevancia política, en este contemporáneo ejemplo.
Es también oportuno señalar que el 17 de julio se celebra el Día Internacional del Tatuaje, efeméride que surgió en Estados Unidos y luego logró alcance internacional, y también que la primera máquina de tatuar fue inventada a finales del siglo XIX por el genial americano Thomas Alva Edison, que los revisionistas de la historia de la ingeniería eléctrica pretenden deslegitimizar de su magnífico legado, tratando en su lugar de exaltar a quien fuera su rival, el también grande Nicola Tesla, pero basándose solo en la agenda política progresista, qur implica el intento de cambar de la historia para sus fines específicos.
III. El específico mensaje bíblico sobre los tatuajes
De acuerdo a la Biblia Católica multilenguaje disponible en línea en es.catholic.net, el contenido textual en español del versículo Levítico 19:28 escrito por el mencionado grafitero anónimo en Naguanagua es el siguiente:
No se hagan cortes en su cuerpo por los muertos; no lleven inscripciones o tatuajes en su cuerpo: ¡Yo soy Yavé!
Y en la Biblia Hebrea o Tanaj, donde al libro Levítico se le denomina Vaikra, el versículo equivalente, denominado Vaikrá 19:28 dice textualmente lo siguiente, de acuerdo al portal www.bibliahebrea.org de Tanaj en español online:
No haréis cortes en vuestra carne por los muertos, ni os imprimiréis ninguna marca: Yo soy YIHWEH.
Nótese la transliteración al español del tetragrámaton en la versión judía, que es la combinación de cuatro letras hebreas יהוה transliterada como YIHWEH, que la Biblia hebrea emplea como el nombre propio del Dios único de judíos, samaritanos y cristianos.
En la Biblia hebrea está nominalmente prohibida la escritura del nombre de Dios, y en esa confesión se debe recurrir a tecnicismos gramático-religiosos para una escritura viable que no profane el que para los fieles es el nombre sagrado e impronunciable de Dios. Esta restricción no está presente para los católicos, de ahí que sea referido Yavé en la versión católica y YIHWEH como transliteralizado al español en la versión judía. Al perecer, el significado de Yavé es complejo, y ciertas fuentes le atribuyen el significado "Él que Soy", entendido además como "Él que Hace Ser".
No es necesario hacer una exegesis hermenéutica para entender que en el significado de Levítico 19:28 según ambas fuentes, cristiana católica y judía, es muy parecido, mencionando directamente la moderna palabra "tatuaje" solo en la versión católica. También se advierte que la versión católica prohíbe realizar cortes en el "cuerpo" que es un alcance más amplio que el planteado en la versión judía, pues esta última limita los cortes a la "carne", y entonces pareciera que los judíos si podrían realizar los cortes en elementos corporales ausentes de carne, como uñas, cabello y huesos. Es obvio que hay un conflicto en relación al corte periódico de uñas y cabello, requerido periódicamente por razones higiénicas, prácticas y estéticas.
En cualquier caso, Levítico 19:28 es un mandato importante, al expresar el Dios su propio nombre en exclamación (¡Yo soy Yavé!) con orden sin discusión para quienes están en situación de alianza con el mismo siendo Yavé, como se mencionó, una entidad espiritual particularmente irritable ante la transgresión que requiere sacrificios recurrentes de sangre y combustión, y ofrendas harinosas de agradable y calmante olor (según el Antiguo Testamento, como fue señalado).
En este sentido, pareciera que a Dios le complacen los productos aromáticos de la reacción de Maillard o glucosilación, que puede ocurrir durante el calentamiento de los alimentos. A esta reacción se debe el color marrón de la costra de la carne cocinada o del pan cocido al horno, los productos mayoritarios de estas reacciones son moléculas cíclicas y policíclicas, que aportan sabor y aroma a los alimentos. Esta reacción fue descrita por el químico y médico Louis-Camille Maillard (1878-1936), pudiendo comentarse que Maillard fue nombrado caballero de la Legión de Honor en 1916 por su servicio al ejército al Ejército Francés. El complejo de reacciones asociados al proceso de Maillard tiene amplio estudio y aplicación en la alta gastronomía de nuestra época.
IV. Otros comportamientos basados en las costumbres
La primera parte del versículo Levítico 19:28 ordena que los fieles no realicen sobre sí ningún corte, entendido como herida en su propia entidad física biológica. La herida es una lesión física en el cuerpo que causa daño a la estructura del área lesionada y puede afectar la superficie de la piel y lo que hay debajo de ella.
Aquí es oportuno señalar un gran contraste con ciertas costumbres de la religión musulmana, por ejemplo en el Día de la Ashura, fiesta religiosa que se celebra en el ámbito de la variante del chiismo, el décimo día del mes de muharram (primer mes del calendario islámico, que consta de 30 días), y donde cabe recordar que los chiitas son musulmanes seguidores del Islam que creen que el Ali ibn Abi Tálib (599-661) fue el sucesor y califa inmediato del profeta Mahoma, de quien era primo y yerno.
En efecto, en el mencionado Día de la Ashura los chiitas recuerdan el asesinato del imán Husayn ibn Ali (626-680), al que consideran el sucesor legítimo del profeta Mahoma, de quien era nieto. El imán Husayn murió junto a sus seguidores en la batalla de Karbala (hoy Irak), que duró 10 días en el año 680. El punto álgido de la conmemoración chiita es precisamente en Karbala, lugar donde se encuentra el mausoleo del imán, que congrega hasta unos dos millones de creyentes.
Los devotos desfilan hasta el santuario, teniendo la costumbre de efectuar la sangría ritual denominada tatbir, que incluye golpearse a ellos mismos en la cabeza con una especie de espada o sable llamado talwar, lo que hace que la sangre fluya ampliamente, en recuerdo de la sangre presuntamente inocente del mártir imán Husayn. El talwar es un sable del Indostán, de hoja curva, principalmente de un solo filo. En este ritual, algunos imamíes también se golpean la espalda y/o el pecho con cuchillas unidas a cadenas Otros asistentes simplemente lloran, se abofetean en la cara y se golpean en el pecho.
Mientras se realizan las heridas rituales de costumbre mencionadas en el cuerpo y en la cabeza, es usual en el fiel el gritar en alta voz expresiones de lamentación en relación al imán Husayn, que incluyen la frase ¿Por qué (yo) no estuve allí (para defenderle)?, dándose autogolpes con las armas blancas mencionadas sobre el propio cráneo, propiciando su sangramiento, tiñendo deliberadamente cualquier vestimenta al profundo color rojo escarlata originado por los hematíes o eritrocitos humanos, llegando a un frenesí de dolor colectivo en la autoflagelación por la frustración de no poder ya impedir el asesinato del imán ocurrido siglos atrás, en un evento que posiblemente no sería apto por censura oficial para visualización de menores en países de la civilización occidental, pero que en este sitio de mayoría musulmana es algo cotidiano y normal, producto de las costumbres.
Según el pensamiento chiita, el martirio de Husáin y sus compañeros ha sido una catástrofe y ese asesinato causó el cisma entre suníes y chiíes, las dos principales ramas del islam, de ahí que por ellos sea muy lamentado hasta hoy. Los chiitas en la Ashura hacen lamentación y lloran por el dolor infligido a la familia de Mahoma. Las costumbres del día Ashura incluyen, además de las indicadas, las de llorar, estar acongojado, no comer y ni beber hasta la tarde, celebrar ceremonia de lamentación y peregrinar a la tumba de Husayn.
Se trata de un ejemplo en donde las costumbres de los seguidores de una religión, en este caso la del Islam en la conmemoración de la Ashura, son tratadas como una conducta prohibida por la otra, la hebrea, que en el mencionado Levítico 19:28 prohíbe hacerse cortes por cualquier muerto. Puede mencionarse también la analogía en relación a la ingesta de carne de cerdo, prohibida tanto para judíos como musulmanes, pero disfrutada por católicos, con especial deleite en Venezuela, en la época de Navidad, siendo este uno de los pocos países donde se ofrece el magnífico producto culinario híbrido levantino-caribeño que trasciende lo ecuménico en lo religioso en forma de la deliciosa shawarma de pernil, tan popular en quioscos, típicamente gestionados por emprendedores comerciantes extranjeros provenientes del medio oriente, un alimento que posiblemente sería visto como abominación en un país musulmán o en Israel, pero que el joven criollo venezolano católico disfruta sin preocupación alguna, usualmente repitiendo con su novia en gran festín y donde la pierna del cerdo cocido es tasajeada en su empalamiento vertical en el quiosco de acero inoxidable usual, emitiendo un irresistible olor de Maillard en los alrededores para los transeúntes cristianos carnívoros aficionados a degustar al mencionado grasoso artiodáctilo suido al que tantas características comunes le atribuyen con el ser humano biológico.
Además, la humanidad está impregnada de costumbres bien vistas por algunos y no tanto por otros, en relación a tiempos y lugares, pudiendo mencionar por ejemplo la industria precolombina y de la época de la Conquista basada en la solicitud de favores e indulgencias al panteón de dioses aztecas mediante el tributo masivo, sistemático y recurrente de corazones humanos recién removidos de la cavidad toráxica, brindados en ritual de sacrificio mediante su rápida extracción con cuchillo de volcánica y afiladísima obsidiana a soldados vencidos de tribus indígenas vecinas y otros declarados como indeseables, con ejecución ceremonial realizada por parte de los sacerdotes (quienes tenían la costumbre de no bañarse nunca, creando un efectivo campo de fuerza de repulsión, y no precisamente en su variante eléctrica, más bien odorífera) y esto efectuado en operativos gestionados en los cuales se desencarnaban en fila hasta miles de corazones de víctimas acostadas, y propiciando literalmente la fluidez de ríos de sangre que descendían por efectivas canalizaciones de ingeniería méxica especialmente diseñadas para ello, desde la piedra de sacrificio del altar ubicado en lo alto de pirámides y templos (exaltados hoy por los arqueólogos e historiadores como en su calidad de maravillas de Humanidad), y a manera de ofrenda líquida carmesí rica en plasma a sus ídolos exigentes de sangre, como por ejemplo el dios Huitzilopochtli (Colibrí del Sur) el cual requería un recurrente abastecimiento de la roja solución fisiológica vital humana, que al parecer era conocida como "el líquido más preciado" según crónicas de los propios aztecas o más bien de sus descendientes mexicas.
La necesidad de sangre y corazones era tan grande que aún en paz las tribus coordinan celebrar escaramuzas limitadas entre ellos, llamadas guerras floridas, con el único fin de recolectar vencidos para ser ofrecerlos en este tipo de sacrificio ritual. Se trataba de costumbres muy difíciles de entender para los conquistadores españoles y sus herederos en el nuevo continente.
Al parecer, este ritual no era el único en el ámbito de las ofrendas hematológicas a los dioses de los aztecas. Estos tenían otro ritual en el cual se desollaban vivas a jóvenes vírgenes indias, y el sacerdote se ponía su piel aún caliente y húmeda a manera de máscara facial y traje, al parecer para recrear un rito de muerte y resurrección, y/o de fertilidad, palabra frecuente empleada en estos contextos por los especialistas de las ciencias sociales con la posible función de intentar mitigar el significado evidente del complejo acto descrito, a los fines de intentar relajar su comprensión. Mucho han explicado los antropólogos con el objetivo de justificar costumbres como las referidas, con marcado conflicto por ejemplo en relación a lo establecido en los derechos de la mujer y la violencia de género, a los cuales se les da tanta importancia hoy, en detrimento de la real igualdad entre los dos sexos, debido a las emergentes preferencias establecidas para la mujer y la presunción de culpabilidad que el marco legal en ocasiones atribuye al hombre en diversos actos y situaciones, algo inadecuado desde el punto de vista elemental del derecho.
Una costumbre parecida la tenían los Incas en América del Sur, en cuyo folklore se incluía el acto de desollar vivo a un condenado para hacer con su piel el cuero curado, tenso, impermeable y vibrante de un sonoro y resonante tambor llamado runantinya, que luego se emplearía en conciertos rituales, según los académicos. Los persas también tenían la costumbre de desollar sujetos condenados por delitos de corrupción, y también la de cocer a un condenado al interior de un caballo o camello muerto, de manera que solo quedara por fuera la cabeza de la víctima, que no resistiría demasiado en el tiempo en la peculiar condición indicada, por razones claramente concebibles que no es necesario describir de semejante suplicio, anclado en las costumbres de los antepasados de los pueblos del Irán.
Adicionalmente, se puede hablar de las costumbres de muchos jefes tribales del África occidental, generalmente musulmanes, que en los siglos de las conquistas, descubrimientos y emprendimientos de los grandes Imperios europeos se dedicaban a cazar esclavos de tribus en las tierras interiores del referido continente, los cuales eran entonces comercializados y vendidos por personas con su mismo color de piel a los tratantes de esclavos portugueses y holandeses en la ciudad es costeras, y en donde los mencionados jefes tribales les mostraban y exaltaban las presuntas virtudes de la por ellos considerada mercancía humana ofrecida y sin derechos (fuerza o fertilidad por ejemplo), en condiciones de esclavitud, y donde estos intermediarios nativos africanos, que lograban grandes beneficios, suelen ser omitidos o su participación desvalorizada en muchas de las crónicas históricas, y en particular en las más recientes. Sobre estas conductas los antropólogos también se debaten procurando encontrar con poco éxito razones para esta actuación de los referidos cazadores de almas humanas en relación a sus propios hermanos del continente africano.
La brevedad exige que no se hable demasiado de la antigua costumbre de ciertos pueblos musulmanes de las costas africanas y del levante mediterráneo, en relación a lo que era la captura y mercadeo de niños y jóvenes en pueblos costeros africanos, europeos y asiáticos para convertirlos en eunucos, aptos para el trabajo de por vida en los harenes de los señores pudientes árabes y otomanos, con diversos grados de emasculación, dependiendo del alcance mutilante de tal intervención ejecutado.
Tampoco debe aquí mencionarse demasiado la costumbre de la ablación genital femenina, practicada desde la antigüedad e incluso actualmente en ciertos países de religión musulmana en África y en la Península Arábiga, o la costumbre de la sistemática desfiguración de mujeres por ciertos delitos (no mortales) mediante el corte de escarmiento de nariz y/o orejas, también prevista en ciertas variantes de la ley islámica y en donde no parecieran tener cabida los presuntos derechos universales de la mujer, que al parecer solo aplican en todas su extensión en Occidente y en naciones con estructura social altamente compleja.
V Conclusión
En relación a las costumbres de los pueblos, puede haber dos posturas: admitirlas como algo natural emergente en cada sociedad, o contrastarlas con los Valores Universales del Hombre para su análisis, en cuyo caso algunas actuaciones humanas con respecto al comportamiento con sus semejantes y con el propio ser, pueden quedar severamente comprometidas.
Lamentablemente, por falta de espacio en este artículo, no se discutirá lo relativo a cuáles son los mencionados Valores Universales referidos, y cómo encajan las conductas señaladas en los mismos en la la civilización occidental grecolatina, judeo-cristiana y con herencia hispana y mestiza a la que muchos venezolanos pertenecen, que nos rodea localmente, nacionalmente y continentalmente, siendo un ejercicio que se perfila como extremadamente interesante, pero a la vez polémico y revelador, y tal vez adecuado para una futura investigación.
Termina así esta breve discusión, que relacionó grafitis, religiones, la palabra de Dios, costumbres y valores, otro ejemplo de la inspiración que es capaz de inducir el recorrido peatonal de verano por los espacios públicos de la centenaria localidad de Naguanagua.
Fabián Robledo Upegui.
Abril, 2023.
Nota posterior: En septiembre de 2023, al pasar por el sitio donde se ubica una de las estructuras peculiarmente marcadas con el mensaje bíblico referido, se observó que la misma había sido "vandalizada" (sí es que esto puede ocurrirle a algo que ya a su vez ha sido vandalizado), y en donde un nuevo grafitero emergente no pudo contener el impulso de marcar sus trazos con pintura roja sobre el versículo comentado, con deliberada intención de dañarlo y rechazarlo, como se muestra en las imágenes siguientes. Al destartalado y vacío armario, que lucha contra la acción de la gravedad en rebeldía por la verticalidad exigida, no le importa, pues al parecer tiene todo el tiempo que existe, sin otro propósito más evidente que el de servir de lienzo a estos neoliteratos urbanos antisociales.
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